Las lámparas chandelier ya no son exclusivas de las decoraciones clásicas, sino que ahora se integran con mucha gracia al estilo moderno. Conocidas también como lámparas araña, las chandelier llevar varios siglos marcando tendencia en la iluminación con su imponencia y elegancia. Su majestuosidad las hace idóneas para grandes espacios como salas, comedores o recibidores de gigantes.
Historia de las lámparas araña
Las lámparas araña tienen su origen en los candelabros utilizados en la época medieval. Para este tiempo ni siquiera eran eléctricas, sino que se iluminaban con velas. Su nombre chandelier viene de una palabra francesa derivada del latín candelabrum o candelabro. De ahí su original diseño con velas flotando. Con el florecimiento de la industria del vidrio italiano en el siglo XVI, las lámparas comenzaron a verse más elaboradas y comenzó a integrarse el cristal en estas con el propósito de multiplicar la iluminación.
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Dónde colocar las lámparas chandelier
Comúnmente encotramos las lámparas araña colgando del recididor, la sala o el comedor. Pero lo cierto es que con la modernización de su diseño y variedad de tamaños, podemos incorporarlas en el master bedroom, incluso en el baño. Existen versiones más modernas con el tamaño perfecto para cocolarlas en espacios reducidos, inclusi en apartamentos o casas pequeñas.
Estas lámparas chandelier han ido evolucionando con los años al punto de diseñarlas con cristales colgantes de plástico para darles un toque más moderno. Esto te permitirá integrarlas con mayor facilidad a tu estilo decorativo. Aunque de igual modo se siguen fabricando los diseños clásicos con cristales, si es lo que tu decoración amerita.
¿Te gustan las lámparas chandelier en la decoración moderna?
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