Los cuadros son útiles para reforzar el estilo decorativo y sin duda son un atractivo en la decoración. Pero es importante que estén bien colgados para que luzcan en armonía. En este post te enseñamos Ideas para colocar los cuadros en la pared.
Para que los cuadros luzcan bien y ordenados es importante conocer algunas reglas básicas sobre la distribución. Cualquier error o desequilibrio en su distribución será notado si no están bien colocados e impactará la percepción de la decoración general.
La altura
Una regla básica en distribución de cuadros es mantenerlos al nivel de los ojos. Colgar los cuadros demasiado altos forzando el punto de vista no es una buena opción. No muy alto, ni muy bajo.
La línea imaginaria
La altura de cuadros en una habitación debe guardar cierta coherencia. Se debería poder trazar una línea imaginaria que cruce al medio de todos los cuadros.
Agrupar cuadros de forma simétrica
La distribución de cuadros en forma simétrica permite diferentes alternativas: en línea horizontal o vertical, en doble o triple línea horizontal o vertical, formando figuras geométricas, en cruz, etc.
Agrupar cuadros en línea
Los cuadros en línea son útiles para afectar las proporciones aparentes de un espacio. Una línea vertical de cuadros hace que el techo parezca más alejado de nuestra vista. En ambientes angostos y reducidos conviene colocar los cuadros verticalmente. De esta manera se crea la ilusión óptica de un techo más alto y, por lo tanto, aumenta la sensación de altura en su totalidad. Las líneas horizontales son ideales para pasillos y áreas largas, inclusive sobre ciertos muebles acompañando la línea del mueble, por ejemplo sobre un sofá.
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El espacio entre cuadros
Al agrupar cuadros se debe dejar siempre un espacio razonable entre sí, nunca ponerlos muy pegados. Cuanto más pequeños sean los cuadros menor será la distancia entre ellos. Por el contrario, cuanto más grandes sean los cuadros mayor la distancia que los separe. Nunca el ancho de los cuadros debe ser menor al espacio entre ellos.
Cuadros sobre muebles
Un cuadro colgado sobre un mueble bajo, no debe quedar pegado al mueble y mucho menos acercarlo al techo. La relación siempre debe ser que el cuadro esté más cerca del mueble que del techo, para no sentir que está flotando. Tener en cuenta que el cuadro colocado sobre un mueble nunca debe ser más ancho que el ancho del mueble. Sobre un sofá de dos o más asientos siempre es conveniente colocar un cuadro horizontal, ya que una disposición vertical compite con el sofá y crea desproporción. Si queremos lograr un diseño más dinámico entonces podemos no centrar el cuadro con el mueble, sino colocarlo en uno de los extremos.
fotos: pinterest.com/decoraonline
fuente: estiloambientacion.com.ar