Recurrir a los cojines, almohadas y almohadones es una de las formas más sencillas de transformar un espacio. Poner unos cojines de colores, texturas y patrones que contrasten entre sí y con el resto del mobiliario, es la solución perfecta para renovar la decoración de una sala, corredor o habitación. A continuación algunas ideas para transforma espacios con almohadas, cojines y almohadones.
Selecciona la paleta de colores, para que los cojines tengan como elemento común el color. Si la paleta es en tonos fríos como los azules, verdes y grises, combina diferentes tonos y incorpora algún color cálido como rojo, rosa o naranja, que haga contraste.
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Juega con los patrones. Cuando se trata de combinar el diseño de las telas, el cielo es el límite. Juega con diferentes estampados: sólidos, rayas, cuadros, flores, animal print, geométricos…
Atrévete con las texturas. Recurre a diferentes tejidos: terciopelo, lanas, gobelinos, damascos, linos, sedas, sedas bordadas, canutillos y lentejuelas.
Incorpora elementos que sean el foco de atención: puede ser un estampado animal print, o una textura que simule la piel de una oveja, o un cojín de seda bordado con pedrería.
Juega con los tamaños y formas. Combina almohadones con cojines más pequeños, recurre a almohadas cuadradas, rectangulares, circulares y cilíndricas.
Las almohadas y cojines le dan calidez a los espacios y bien distribuidos transforman una habitación sencilla en un salón elegante, chic y acogedor al mismo tiempo. Es muy importante que los cojines sean una invitación a sentarse cómodamente y disfrutar del espacio y no que parezcan una advertencia para que la gente no se siente.
fotos: Pinterest.com/decoraonline